La masificación de los medios de comunicación ha llevado a que la pornografía esté cada vez más cerca de la gente, independiente del carácter demostrativo o tácito que pueda tener el género.
Especialistas afirman que la pornografía no es dañina si es supervisada por adultos. Las patologías se comienzan a dar cuando los protagonistas son niños.
En el último tiempo a aumentado el sexo implícito en la televisión abierta. Este fenómeno va acompañado del abismante crecimiento que ha tenido la explotación de la imagen femenina.
Es una realidad. El sexo está entre nosotros, a diario, en cada esquina y en todos los lugares. La explotación que ha tenido la imagen femenina en los distintos medios de comunicación, más el destape que ha caracterizado en el ultimo tiempo a algunas series de televisión, lleva a cuestionarse cuál es el limite entre el sexo explícito e implícito y qué los diferencia.
Primero hay que comenzar por diferenciar que es lo que se entiende por estos populares conceptos. Al sexo explícito o pornografía, se le reconoce como aquel en que se muestran los genitales mientras se realiza el acto sexual y cuyo único propósito es el de excitar al espectador.
Ante esto llaman la atención las cifras que arroja la cultura 'porno'. Estadísticas demuestran que es el género más popular, con cerca de 10 mil estrenos cinematográficos anuales. A esto se le suma la masificación del 'cibersexo', fenómeno que cuenta con más de 128 mil millones de sitios en Internet, los cuales son visitados a diario por un sinnúmero de personas. En Estados Unidos, esta industria recibe ganancias estimadas entre 9 mil y 13 millones de dólares al año. De ellos, cerca de 6 millones corresponden a la venta de películas en DVDs y cintas de video.
Tan masiva y popular se ha vuelto la pornografía, que especialistas plantean que lo peor es oponerse a este género, ya que cuando se comienzan a promover productos en forma clandestina, nacen verdaderas mafias y se comienza a incurrir en otro tipo de delitos.
Expertos explican que el éxito de la pornografía radica en el aspecto secreto que se le asigna en la sociedad. Por ejemplo, ya dejó de ser novedoso ver revistas sobre sexo explícito en los quioscos, producto que la gente se acostumbró a verlo siempre en el mismo lugar. Esto no se repite todavía con las películas o el cibersexo, soportes que permanecen bajo la sombra de la prohibición y la censura.
NECESIDAD DE PORNOGRAFIA
Sexólogos afirman que el hombre cada media hora tiene una visión sexual. Esto se produce en el momento que observa la imagen de una mujer o que alguna persona del sexo opuesto lo cautiva con algún atributo físico. Los especialistas agregan que el sexo explícito como fenómeno natural, es un simple reflejo de la realidad, pasando a ser perjudicial sólo cuando se comienza a abusar de la pornografía y se empieza a mezclar con otras prácticas que dañan la integridad física.PORNOGRAFIA DAÑINA Tras la masificación de Internet, se ha formado un verdadero supermercado del sexo, vitrina que atrapa a todos, en menor o mayor medida aunque no se quiera. Pero, sin duda, lo que ha llevado a esta red masiva a niveles extremistas de carácter criminal, es la pornografía infantil y las redes pederastas.
Médicos sostienen que el sexo explícito es dañino cuando se comienzan a utilizar menores en actividades sexuales propias de adultos. Internet es frecuentemente inundada de sitios en los que se muestran a niños siendo abusados sexualmente, ademas de combinar estas prácticas con maltratos y sadomasoquismo. Aquí se comienza a incurrir en lo que se llama pornografía patológica, en donde el individuo busca satisfacerse mediante la estimulación de sus patologías sexuales.
SEXO IMPLICITO
El sexo implícito, que se da mayoritariamente en los canales de televisión abierta, tiene igual o incluso más adeptos que la pornografía. Al igual que el sexo explícito, el género mencionado anteriormente, este tampoco es considerado dañino por los especialistas, siempre cuando los programas sean exhibidos en horarios de adultos y, si son vistos por niños, que sean supervisados por sus padres.La falencia que se le podría atribuir al sexo implícito es la sobreexposición de la mujer, situación que no es compensada con la imagen del hombre. Este fenómeno da la sensación de machismo, de que sólo la mujer se debe mostrar para la satisfacción del sexo masculino mediante la exhibición femenina.
REGULACION
El jefe del departamento de supervisión del Consejo Nacional de Televisión, Jorge Jaraquemada, explica que la ley faculta al CNTV para regular ciertos contenidos."La norma prohibe las escenas de sexo explicito, y si una de estas es emitida por televisión, cualquiera sea su horario, el consejo está facultado para formularle cargos", enfatiza.
Jaraquemada plantea que "la sanción del departamento de supervisión consta de un informe técnico, que es analizado por el Consejo para determinar si sus contenidos vulneran alguna norma que rige la televisión chilena. Se formula un cargo al canal correspondiente, el que tiene un plazo de cinco días para presentar sus descargos, frente a los cuales el Consejo decide si sanciona o absuelve de los cargos al canal. Las sanciones van dese una amonestación, hasta multas de hasta 200 UF o la suspensión de la emisión cuando las faltas son reiteradas".
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